En su libro Colegio Internacional Alba, su historia y evolución, don Pedro Salas nos dice en su primer capítulo: “La historia de este establecimiento educacional u otra institución de similar actividad, se inspira o debiera inspirarse en un principio tan antiguo como es la historia de todos los hombres y su evolución. El ser humano, en su conjunto, contribuye para que se cumpla el gran objetivo de ser una pequeña parte de un conjunto mayor”.
Hoy tengo el honor de ser una pequeña parte de esta institución y de su historia. Eso es un privilegio, pero más aún una responsabilidad que se sustenta en valores y principios fundamentales de nuestra sociedad. Con mucho orgullo puedo afirmar que estamos construyendo una comunidad educativa de excelencia sobre los pilares sólidos de la esencia del colegio. Este trabajo mancomunado que tiene como norte entregar la mejor formación a los niños, niñas y adolescentes no es un trabajo que solo debe recaer en una parte de la comunidad. Debe ser un trabajo cooperativo y colaborativo. Entre todo debemos hacer carne nuestra misión y visión. Por eso, junto a un equipo de profesores y académicos altamente calificados, nos hacemos cargo del privilegio de educar a sus hijos e hijas. Siempre con el apoyo irrestricto de las familias. Eso es hacer comunidad.
Nuestro objetivo fundamental es dar una educación integral a nuestros estudiantes con un profundo énfasis en su formación académica personal, basada en los valores, en el rigor académico y en una constante estimulación del ser. En suma, queremos estudiantes que quieran y crean en su colegio y en todos los agentes que la componen.
Nos comprometemos a acompañar en el desarrollo a sus hijos e hijas, y guiarlos para que creen una voluntad firme y una disposición al esfuerzo, herramientas que los llevarán a desarrollar todos us talentos y a ser personas de bien. Queremos que nuestro lema sea efectivamente una realdad:
“Bonus Intra, Melior Exi”: entra bueno, sal mejor.
Cada alumno del Colegio Internacional Alba merece nuestro mayor respeto, esfuerzo y atención que sumado al de sus padres, madres y apoderados, forjará hombres y mujeres felices y seguros de sí mismos. Así, familia y colegio juntos, sentirán el orgullo de ver en ellos la impronta imborrable de quienes se proponen metas y las consiguen contra viento y marea.
Les agradezco e invito a ser parte de este gran proyecto educativo.